...¿Trauma?

El siguiente contenido es solo mi opinión, no soy médico, no soy psicólogo, y mis estudios no están relacionados con las ciencias de la salud. Las Imágenes fueron hechos durante determinadas emociones, solo sirven para Ilustrar como se siente y puede llegar a ver una persona dentro de su cabeza, o lo que es... "la profundidad de la grieta".

Repetir, Repetir... Repetir, una y otra vez. consecuencia de una mala memoria, ¿o quizá de un mal sueño? (trauma) ¿Cómo afecta esto en el diario vivir?

pues no es lo mismo saber del trauma como definición, forma de manejar, que verlo dentro de la cabeza de un individuo. Y es que es muy diferente verse por dentro que por fuera o mediante una tercera persona.

Pues el trauma es una grieta, que se le puede formar a alguien en su psiquis, emociones, forma de sentir, la estabilidad mima, os daré un ejemplo como veo el trauma, y como este puede sentir alguna relación a algunas personas (que he visto, incluyéndome que padecen).

Estas grietas... ¿vienen solas? ¿o traen consigo más destrucción? ¿en que grados podrían darse, y que impacto tienen en la vida de quién la sufre?

¿Cómo arreglás un billete de gran número? simple. quizá sí aun se permite su circulación le ponés cinta adhesiva transparente, ¡y voilá! ya esta sin daño alguno o disminución en su valor, de hecho es el miedo de perder ese billete de gran valor que nos hace querer repararlos, para no llegar a perderlo.

No todo se puede reparar, y aunque se hiciera, algunos se desgastan y con el tiempo... ya habrá dado su máximo potencial o valor. Eso no le resta, si hablamos de personas. 

Tampoco voy a indagar un poco en todo lo que son los diferentes tipos de traumas o cómo pueden perjudicar a quién lo sufre, solo daré mi opinión desde un tercer punto de vista de quién lo padece.

Nadie conoce los desencadenantes, ya que eso se deberá según las experiencias que provocaran la grieta, o aquello que los hiciera recordar "el camino" del desenlace. Imaginemos por un momento que estamos caminando sobre una pradera, en estas se encuentran las mas hermosas flores, nos distraemos con su belleza, las apreciamos, miramos hasta el más pequeño detalle, sentimos la cálida brisa del aire que nos toca el rostro, seguimos caminando sin saber realmente a donde vamos. Hasta que de pronto se llega en un punto donde todo lo que se había visto comienza a desvanecerse, la pradera se seca, las flores se marchitan, el aire ya no es cálido sino que ardiente, todo se vuelve oscuro y nublado.

¿Qué pasó? ¿Cómo llegamos a esto? ¿En qué momento caminamos hasta acá? ¿Y de pronto...? A veces sucede. Y cuando la persona logra (en algunos casos) regresar a la pradera, no recupera lo que sintió haber perdido en las sombras. Puede estabilizarse, puede intentar comenzar de nuevo, puede hacer actividades diferentes, pero esta ese "recuerdo", marca, que en la profundidad de la grieta esta adherido, la herida (depende de la profundidad será su tiempo de recuperación)cicatrizara,  puede tomar hasta años, para otros meses. Durante todo ese proceso dolerá, dolerá aún estando ya cerrada y siendo cicatriz. 

El camino que lleva al recuerdo

La persona recuerda haber entrado a la pradera, haber visto las lindas flores, haberse embriagado con sus aromas, incluso, en muchas ocasiones parecen querer descubrir y explorar su entorno.

Ahora la persona ya habrá salido del mal camino, del disgusto, la decepción y el dolor que le ocasiono. La grieta se estará cerrando o ya será una cicatriz.

Sin embargo, un olor, una reacción, un movimiento, una palabra... puede llevarte de regreso. Y te volvés a encontrar en el camino de la pradera, pero esta vez no os dejáis engañar por sus hermosas flores, ni su encantador panorama. Estáis alerta, como si de un cazador estuviese huyendo o tratando de evitar encontrarte.

Se entra en un estado / modo de alerta. Querés evitar encontrar en las sombras, a veces harás todo lo posible por mantenerte en el prado, trataras de cuidar de las flores, evitar que su aroma se pierda, que los colores caigan. 

Y a veces en ese intento te podrías perder vos, por qué ya no sabés realmente donde estas, ni que es lo que hacías por querer evitar lo opuesto a lo que tenéis. O crees tener.

Por que una vez agrietado y con neblina es difícil ver, o reconocer lo se esta mirando. Pues las sombras no son claras. Quizá esa pequeña palabra, sonido, o acción os haya trasladado a ese momento donde todo colapso, sin el mas mínimo querer de la persona.

¿Pero y la mente? Esta ya esta echando humo. U Os llegáis a caer y os empezáis a ahogar, a hundiros.  Las emociones se revuelven convirtiéndose en un huracán. Nos golpea, nos hace sentirnos mal, nos recuerda aquél momento que nos genero confusión, miedo, incertidumbre. y Nuestras mentes comienzan a recrear los "caminos" (que pueden estar distorsionados por qué son ajenos a la realidad actual). Y Cómo se cree que ya se "sabe" que esta por pasar, se busca evitar la misma situación anterior. Por ejemplo, un niño (pongámosle...  Otoño) Otoño había visto la primavera por primera vez, era lindo todo, muy colorido, las aves cantaban y los animales despertaban de su largo sueño, Un día otoño estaba jugando con las bellotas, estás habían caído de un árbol cercano. 

Un incidente pasa, una pequeña ardilla amiga de este, fallece de manera trágica, los demás animales y temporadas vieron a otoño estar cerca de él, y sin preguntarle, Lo culparon.

-Otoño fue. -Dijo la ave rosa. -Él era el único por acá,  siempre anda dándose vueltas por estos arboles.

-¡Es cierto! -Grito un loro, Las bellotas no se encuentran en los arboles sino que en el suelo. Y eso que yo no las como, pero veo a Otoño al rededor.

-Otoño es un malvado, Otoño siempre hace desordenes y cosas malas pasan con él -Dijo un Colibrí.

Ninguna de esas aves consumía las bellotas, pero al volar sobre los arboles habían visto pequeños incidentes en donde sobresalía otoño. 

Las ardillas mayores salieron de su nido, vieron al pequeño Otoño asustado, -No fue él. -Dijo la más sabia, Otoño solo viene por temporadas, Y esa ardilla ya estaba enferma, y consumía muchas bellotas de las caídas. A pesar de salir en su defensa, Otoño ya estaba triste, herido y disgustado, Las aves, enojadas por la palabra de la ardilla más vieja, se habían enojado, pues quedaron mal ante la temporada y los demás. Así que juraron, molestar a Otoño.

Ellas se burlaban de él, le lanzaban semillas desde lo alto de sus vuelos, solían hablar falsedades a otros animales y temporadas que no estuvieron presente en ese ambiente.

Y a Otoño lo rechazo la naturaleza, y él mismo se fue, se sintió rechazo, asustado y no quería incomodar más a nadie. Entoncés busco un nuevo lugar, porqué todo lo qué había conocido alguna vez le había hecho daño. Ahora Otoño está solo, Hasta que una abeja lo encontró, otoño tenía miedo y cierto rechazo, pero el tiempo los volvió mejores amigos.

Cuando la abeja llevo a Otoño con los demás, estos se entristecieron, pues las hojas caían, algunas flores dormían, y de otras no se volvía a ver, se enojaron... 

Y al ver la reacción en ellos, Otoño recreo todo en su cabeza. Los insultos, la burla, las semillas caer, el rechazo. Se dio cuenta que ahí tampoco era su lugar. No era necesario para Otoño que alguien se pronunciara, pues él sentía que ya sabía que pensaban y dirían todos de él, y sin avisar, se marcho.

La abeja lo busco sin resultados, hasta que un día después de tanta búsqueda, lo vio solo nuevamente. -Sí querés podés regresar por temporadas. Quizá no todos estemos, pero si algunos podrán compartir con vos, y para cuando vos no estés, los demás volverán y aunque sea a la distancia nos miraremos. -La abeja se acerco.

Otoño comprendió, pero se sentía avergonzado, ya qué según él no se comporto de lo mejor, ¿Qué dirán los demás? ¿Qué soy raro, tonto o mal humorado? ¿Qué arruino todo? ¿Me tiraran semillas de nuevo o espinas departe de las Rosas?.

Abeja no entendía, pues para él todo era nuevo, pero Otoño ya había vivido todo aquello.