Droides.

 Y estos no solo abarcan a los de la Vieja República. Sino que de universo en general, Los droides siempre han sido considerados "equipo", a los cuales, los droides personales se les debe borrar la memoria. (Esto para evitar que se filtre información en caso de caer en manos equivocadas), al ser "objetos" uno no debería de tomar cariño, pero a lo largo de los años, hemos visto diferentes personajes construir vínculos y forjarlos. Los mejores conocidos son Anakin y R2-D2, así como CPO. Los droides médicos, los droides mecánicos... los de combate, cualquier tipo de droide era visto como una herramienta, a pesar de ser objetos, estos pudieron haber sido mejor tratados, no solo por la República sino que también por el Imperio de los Sith. A diferencia de estos últimos, La república los trataba mucho mejor, sin embargo, no se deja pasar por alto algunos tratos, Como podemos ver en la imagen, un droide medico colapsado bajo escombros, aún funciona, y este nos puede sanar o brindar servicios médicos cuando lo busquemos. Al ser un droide supongo que no importa ir a rescatarlo. O verificar si esta bien o en funcionamiento, Ya qué es "reemplazable" y puede programarse a otro para hacer las mismas funciones.

A pesar de ello, algunos droides desarrollan consciencia y una personalidad única que los hace destacar de entre otros. Como el droide C5-M3 que nos ayudo a acabar con mentor que quería destruir a los humanos por sanguinarios. Este droide es el único que se mantiene al margen de la Revolución contra los seres "orgánicos", Una vez completada la misión, los altos mandos quieren asignarles tareas, a lo que él responde disgustado, que solo trabaja para si mismo y no para nadie, debido al temor de creer que es una amenaza lo quieren tener en vigilancia, sin embargo si decidimos luchar por el derecho de los droides, este puede ir libre a donde mejor le parezca.

¿Qué derechos tienen los droides entoncés? ¿Quiénes abogan por ello?

Curiosamente, a la primera pregunta, ninguna. 

Es bastante curioso que quienes abogan por sus derechos son aquellos que se encariñan con ellos o aquellos cercanos a ellos, que no solo los ven como objetos, sino que como sus respectivos compañeros.