¡Ah! luego de unos días de haber dado por perdida a la Zarigüeya que Zeus había intentado matar, decidí darla por muerta, había abierto todas las cajas que se encontraban en el subterráneo, e incluso revise las tuberías.
Escuche un movimiento por el callejón del lado latera izquierdo de la casa, era tarde del día, no vi la hora, solo escuche el ladrido atento del perro. Entre al callejón y vi rastros de un liquido, y algunas cosas movidas de su lugar, por alguna razón pensé ¡La pequeña encontró el camino de vuelta a casa!
En la madrugada del 25 de diciembre de 2023, Zeus nuevamente estaba inquieto, sacando las sabanas de su cama, dándole vuelta al interior de su pequeña morada. Me irrite y grite su nombre para que dejara de hacer ruido y continuar durmiendo.
Hasta que escuche el ladrido agresivo y atento. ¡EN GUARDÍA!
-Oh Dios, decime que no es o que pienso, por favor no...
Y ahí estaba él, inquieto con su mirada dirigiéndome hacia donde la cría se encontraba resguardada. A pesar de tener energía y que alumbrase el patio de atrás, no pude ver. Volví adentro por un foco de mano y entonces al apuntar el espacio, la vi.
-¡SHADY!- me asuste. ...
Pase a Zeus al patio de al frente, y la criatura cuando volví se había movido, supongo que no salía de la casa del can porqué conocía cuál seria su fatídico destino. Pues era la segunda vez que estaba ella ahí.
Fui por unos guantes y la tome. La coloque en una cesta, llevándola a mi habitación, Luego volví por el perro.

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